Mi vida
Nací en Villager de Laciana el 27 de febrero de 1984. Tuve una infancia envidiable. Siempre con mis amigos, con las bicis, por la montaña… Desde pequeñito siempre me gustaron los deportes. Empecé practicando atletismo.
A los 15 años, me mudé a Ponferrada (El Bierzo). Esto fue un cambio en mi vida al conocer nuevas amistades, vivir en una ciudad y practicar fútbol. Me adapté muy bien a Ponferrada y al equipo de fútbol de Santa Marta en el que jugué muchos años. También jugué en el C.D. Fabero. De los éxitos en mi trayectoria futbolística, de lo que más orgulloso me siento, es de los muchos amigos que hice y que aún conservo a día de hoy.
A medida que me hacía mayor, comencé a trabajar como soldador. En lo deportivo, cambié mi afición al fútbol por el mundo del fitness y el fisio culturismo en diferentes gimnasios de Ponferrada y mudándome de nuevo a la isla de Mallorca donde tenía todo por lo que luchaba para mi vida.
Mi casa, mi coche, mi perro, mi trabajo, mi empresa y vivir en la costa soleada disfrutando del mar.
El accidente
Os voy a contar mí historia sobre lo qué me ha sucedido el día que cambio mi vida:
El domingo 12 de octubre de 2020 el día de nuestra señora del Pilar volví a nacer. Después de que se cancelara la barbacoa prevista en mí casa en Palma de Mallorca con unos amigos. Me dispuse a ir a cenar con dos amigas en Alcudia (Mallorca). Disfrutamos de una cena agradable en un beach club con muchas risas, música y diversión acompañados de más comensales. Al acabar la cena cambiamos de establecimiento juntándonos con más amigos.
A partir de este momento no consigo recordar nada. La mente me a ha borrado 4 horas hasta el accidente. Lo siguiente fue despertar en el hospital. Entubado tras 2 semanas en coma y explicándome los médicos que había sufrido un accidente y me había quedado TETRAPLEJICO. Y todo lo que se, de ese periodo de 4 horas que no consigo recordar es lo que me han contado:
Me dormí al volante a 5 minutos de llegar mi casa de un trayecto de 40 minutos que estaba acostumbrado hacer. A la misma vez, estaba consciente y delirando diciéndoles a la patrulla de guardias que me encontraron. «Que mi hermano estaba conmigo cuando yo viajaba solo» poniéndolos en duda y haciendo que lo buscaran. La mente me la estaba jugando. Al asociar los trajes de los guardias con mi hermano, ya que el también es guardia civil. Al despertarme en el hospital una amiga con la que estuve esa noche me contó un poco de esas horas que no recuerdo. Donde estuvimos, que hicimos y hasta que ropa llevaba puesta, mediante fotos y vídeos del cual no consigo recordar nada… Llegué al hospital con un brazo partido por 2 sitios, radio y cúbito (al ir con la ventanilla bajada, el brazo me salió por ella mientras volcaba). Por otro lado, tenía un cuadro complicado con una fuerte presión en la caja torácica impidiéndome respirar. Una de las lesiones más importantes es que se me rompió parcialmente el cuello, con lesiones medulares a la altura de las vértebras c5, c6 y c7 y diversas contusiones.
Todo esto me lleva a pensar:
-¿Y si no hubiéramos cancelado la barbacoa?
-¿Y si me hubiera quedado a dormir en casa del amigo que me lo ofreció?
-¿Y si hubiera venido conmigo, mi amiga a mí casa, dándome conversación en el trayecto y así no me hubiera dormido como me dijo?
El «Y SI» o los «ES QUE» no valen.
Cuando te toca, te toca. Solo vale hacerte más fuerte y seguir adelante…
Sigo dando gracias por seguir vivo.